Rox

Conocía la peluquería de hace muchos años, había ido algunas veces para algún servicio, pero el año pasado me diagnosticaron un cáncer de pecho, entonces buscaba una peluquería que dentro de los servicios que ofreciera, ofreciera un servicio para tratar con personas que… que necesitaban un trato un poco especial o diferente, para llamarla así.

Busqué un poquito esto, encontré otra vez la peluquería de Maite, fui, le expliqué un poquito mi caso, antes de… de rapar el pelo… porque ya había empezado con la quimioterapia y tenía un evento.

Hicimos un peinado un poquito… respetando un poquito la caída de pelo que tenía, Mari Carmen, que es un encanto de persona, siempre me ha tratado súper bien y me ha explicado súper bien los tratamientos, los productos, todo.

Al cabo de una semana, pues me tuve que rapar el pelo, porque la caída ya era muy agresiva. Cuando se te cae el pelo por culpa de un tratamiento así, es como doloroso, no me había imaginado nunca, lo he experimentado por mí misma y es como un poco doloroso, aparte que emocionalmente te encuentras más baja de ánimos por lo que te está pasando, el tratamiento, la caída del pelo.

Tiene una sala especial donde hicimos todo el ritual, me raparon el pelo, me pudieron acompañar familiares, en este me acompañó mi hermana, estuvimos súper bien, luego hicimos como un tratamiento para el cuero cabelludo, y las veces que he necesitado, pues siempre se me ha atendido en esa sala un poquito especial para que no todo el mundo te vea por lo que estás pasando. Ahora que ya tengo un poquito de melena, pues sigo yendo allí porque me han encantado el trato que me han dado, son muy cercanas. Maite es muy cercana, muy especial, se involucra muchísimo con este tipo de personas, con este tipo de patologías, y estoy encantada, y ahora se ha convertido en mi centro de confianza, y además llevo a mi niña que tiene dos años para que le corte el flequillo, y estoy muy a gusto, y estoy encantada.